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 En el siglo XVIII, el Jardín de los Naranjos, más conocido como Casino de los Juegos de Agua por la presencia de fuentes y ninfeos que rodeaban el espectacular Jardín del Lago.
 En las salas ricamente decoradas y amuebladas los príncipes Borghese se organizaban fiestas. Después de los gravísimos daños causados por los cañonazos de 1849 durante la batalla de los franceses para defender al papado ante la República Romana, el edificio fue reconstruido libremente y se convirtió en un invernadero para naranjos, perdiendo de esta forma todas sus preciosas decoraciones.
 Después de décadas de degradación y de uso impropio como oficinas, el Jardín de los Naranjos vuelve a ser un lugar de diversión y cultura gracias a una restauración compleja para transformarlo en museo y acoger las donaciones permanentes de las obras de arte de Carlo Bilotti, empresario ítaloamericano y coleccionista de fama internacional, constituida por pinturas, esculturas y dibujos. Su donación de 22 obras abarca un importante número de pinturas y esculturas de Giorgio De Chirico, representativas de los temas más famosos producidos por el artista entre finales de los años veinte hasta los años setenta; el retrato de Carlo Bilotti por el americano Larry Rivers; el retrato de Tina y Losa Bilotti realizado en 1981 por el maestro del Pop-Art, Andy Warhol. El verano de Gino Severini y por último el Gran Cardenal de bronce de Giacomo Manzú.
 Para convertirlo en un museo abierto siempre a nuevas temáticas del arte contemporánea, junto a la sala destinada a la exposición permanente de la donación están previstos espacios para colecciones temporales.
 La realización del Museo Bilotti resume una experiencia ejemplar de colaboración entre lo público y lo privado y la nueva institución cultural representa un escalón más en proyecto de villa Borghese como Parque de Museos, el mejor lugar para que el arte se cite con la cultura.
Video del Museo Carlo Bilotti